- Te dije que no vinieras hacia esta zona - le gritaba un yuya de verdad muy enfadado a yuto quien se aferraba fuertemente a las rocas para no ser tragado por las olas salvajes.
- ¡Perdona!- gruño yuto – no entre a la clase de cómo sobrevivir a cuando tu avión se estrella – grito yuto, en la voz se notaba un dejo de sarcasmo y enojo.
- Si serás baka- grito yuya ayudándole a al menor a salir de aquel aprieto
Al principio yuto no quería aceptar la ayuda pero el agua empezaba a subir y ya le llegaba hasta la cintura, asi que no tuvo mas remedio que tomar la mano que yuya le estaba ofreciendo.
- Y para la próxima se mas obediente – yuto sintió como si le callera un balde a de agua mucho mas fría que la del mar , se soltó del agarre de yuya y comenzó a caminar por entre las rocas buscando un lugar donde poder descansar y reflexionar sobre lo que había ocurrido, pero parecía que no iba a poder hacerlo, cerca de la playa se encontraba un bulto enorme, yuto se acerco con cuidado cerciorándose de que su vista no le engañaba cuando tenia a escasos metros lo que parecía ser parte del avión.
- ¡yuya !- grito el menor buscando índicos de vida dentro del cascaron, pero sus esperanzas se desplomaron.
- No hay nadie – pregunto yuya acercándose presuroso.
- No- contesto yuto dejándose caer sobre la arena, esto de verdad es horrible como es que terminamos en esta situación, como es posible que esto este pasando, donde están los demás, dime –
- No lo se – contesto yuya cabizbajo deben de estar cerca
- ¿Cerca?... ¿de donde?- grito yuto – dime cuantas islas puede haber cerca de aquí o que tan grande puede ser esta como para que los demás no estén aquí.
- Que estas insinuando- pregunto takaki
- Y si los demás no sobrevivieron –
- No digas eso-
- No decir que, eso puede ser una realidad, y si somos los únicos sobrevivientes-
- ¡me niego!- grito yuya tapándose los oídos – no puedo creer que pienses que tus amigos están….. están…- esa palabra no podía salir de la boca de yuya, de verdad que le era difícil pensar y creer que sus amigos hubieran sucumbido en aquella tragedia, no era aceptable que pensara asi.
- Deja de decir estupideces - Gruño el mayor parándose frente a yuto con una postura autoritaria y tomándolo por la ropa
- No pretendas ser el que manda en estos momentos, no quiero seguir tus ordenes-
- Tu que crees que esta pasando, estamos varados en quien sabe donde y tu con actitudes rebeldes- yuto no contesto nada solo se alejo de yuya y se quedo contemplando el cielo estrellado, no quería aceptar que estaba aterrado, que el miedo lo invadía a cada segundo, ni el podía soportar la idea de que sus amigos hubieran muerto, comenzó a sollozar débilmente pero cuando sintió los brazos de yuya a su alrededor no pudo contener mas ese sentimiento y comenzó a llorar descontroladamente aferrándose al cuerpo de su amigo, tenerlo cerca calmaba en cierta forma su soledad y sufrimiento, siguió abrazándolo hasta que escucho como yuya también comenzaba a llorar.
- Prométeme que saldremos de esta- dijo yuto sollozando.
- Lo prometo –
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- Chinen- gritaba con desesperación Daiki todavía sobre la balsa buscando en aquel mar indicios de que su amigo estuviera bien.
- ¡¡¡CHINEN!!!- volvió a gritar con todas sus fuerzas a tal grado de quedar afónico, habían chocado contra unas rocas y el resultado había sido que Yuri había caído al mar siendo tragado por las olas.
- Demonios chinen, contéstame- Daiki no podía créelo no había protegido a su amigo y ahora era un cargo de conciencia terrible, busco entre sus cosa una lámpara, de tan nervioso que estaba que no podía encenderla cuando por fin lo logro dirigió su luz hacia aquellas aguas obscuras, no se distinguía nada, la luz bailaba sobre la superficie brillando con intensidad.
A lo lejos escucho lo que para el parecía un susurro, agudizo su oído y pudo escuchar su nombre, dirigió la luz hacia aquel lugar y ahí sobre las olas estaba chinen, su corazón salto de la felicidad, como pudo dirigió la balsa hacia él y lo saco de aquel mar helado.
- Me preocupe mucho, creí que te había perdido- Daiki dio un abrazo a chinen quien solo se dejo llevar por aquella cálida sensación y poco a poco le correspondio al abrazo.
- De verdad te preocupaste por mi?- pregunto Yuri, mirándolo con emoción.
- Claro que me preocupe, ya que eres pequeño e indefenso-
Yuri se separo de Daiki, empujándolo hacia un extremo de la balsa.
- Eso crees que soy?, un niño pequeño que no puede valerse por si mismo – Daiki no entendía que estaba pasando.
- Seré pequeño de estatura, pero eso no significa que debas verme con un niño, no lo soy- chinen se giro para quedar de espaldas y se recostó, no dijo nada mas.
Daiki no entendía porque ahora su amigo se comportaba así, pero decidió dejarlo, tal vez fuera la emoción de estar varados en medio de la nada, lo que hacia que su amigo se comportara de esa manera.
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Ryutaro abrió los ojos, el calor sobre su rostro era insoportable, al principio no sabia en donde estaba pero poco a poco las escenas de todo lo sucedido bombardearon su memoria.
Se giro a su costado keito no estaba, se levanto de un brinco y busco en todas las direcciones.
- Keito- gritaba con desesperación corriendo lo mas que le permitía la arena, pero sobre la playa no estaba, por primera vez miro el lugar a donde el naufragio los había llevado era una masa de tierra grande la playa podía vérsele perder en el horizonte y un escalofrió recorrió su espalda al mirar hacia aquel tupido follaje, verdes de distintas tonalidades se asomaban por todos lados, sonidos indescriptibles llegaban a sus oídos sin poder distinguir siquiera uno, camino con paso lento y se quedo en la zona limite de la playa con aquella selva, cuando estuvo apunto de ingresar un pie escucho un revoloteo en las olas, se giro pensando que podía ser keito, pero cual fue su sorpresa cuando vio que sentado en la playa y, con la balsa en mano estaba yabu con la mirada perdida en el horizonte.
Corrió hacia el y abalanzándosele le proporciono un abrazo, pero yabu no respondió, ni siquiera pareció haberse dado cuenta de la presencia del otro.
- yabu? – lo llamo varias veces Ryutaro pero no lograba que le hiciera caso, busco hacia el horizonte a su acompañante pues supuestamente saltarían de dos, pero no hallaba a ese alguien, y lo pero se apodero de sus pensamientos.
- YABU? – grito con todas sus fuerza y logro captar un poco esa atención. – donde esta tu compañero – yabu no contesto.
- Quien salto contigo- pero seguía sin contestar
- Inoo y Daiki saltaron juntos- pregunto el menor, yabu negó – inoo y Ryosuke- la respuesta fue afirmativa
- Chinen y yuto- negó nuevamente – chinen y yuya- movió la cabeza negando, chinen y Daiki- afirmativo
- Yuto y Hikaru- yabu cerro los ojos y negó- Ryutaro comprendió todo, pero quería estar totalmente seguro, - yuya y yuto saltaron juntos,- yabu asintió- lo que significa que Hikaru salto contigo- el mayor aferro la arena con sus manos cerro nuevamente los ojos y lagrimas se deslizaron por ellos.
- Donde esta Hikaru?- pregunto sintiendo en su garganta un dolor, lo que decimos un nudo en la garganta, pero yabu seguía sin decir nada.
- ¡¡¡¿DONDE ESTA HIKARU?!!!- grito Ryutaro zarandeando a yabu con todas sus fuerzas, ¡donde esta!- al no tener una respuesta morimoto se imagino lo peor, se levanto y comenzó a caminar intentando que su enojo, frustración, miedo y tristeza se fueran.
- No quiso saltar del avión- dijo por fin yabu, Ryutaro detuvo su andar, y lo mito con los ojos desmesuradamente abiertos.
- ¿que?, como que no quiso saltar?- sus ojos se llenaron por completo de lagrimas, sintió un vacio en el corazón como si hubieran arrancado un trozo de el, no podía soportar estar ahí, se dio la vuelta para correr y choco contra keito. Alzo la mirada y se encontró con esos ojos que lo llenaban de paz-
- Que pasa?- pregunto keito viendo aquellas caras de dolor.
- Hikaru – sollozo Ryutaro y abrazando el cuerpo de keito rompió a llorar-
- Que pasa con Hikaru- pregunto a yabu pero no contesto –
- Hikaru…….- dijo el menor entre sollozos – Hikaru esta muerto-
Keito palideció y la poca fuerza que había adquirido durante la noche lo abandono por completo, su cuerpo se venció como un muñeco de trapo, Ryutaro lo sujeto con fuerza, pero no logro mantenerse en pie y ambos se desplomaron.
- ¡¡YABU!!- grito el menor suplicando por ayuda - ¡¡YABUU!!- pero el mayor se entrego a un mundo en donde Hikaru seguía con él.